Osteopatía
Osteopatía
¿En qué consiste la Osteopatía?
La osteopatía es un tipo de asistencia sanitaria con abordaje manual que reconoce la importancia de la relación entre la estructura del cuerpo y la forma en que funciona.
A partir de una evaluación precisa, un diagnóstico y una amplia gama de técnicas manuales, los osteópatas pueden identificar las disfunciones presentes en el cuerpo. El tratamiento osteopático incluye técnicas como estiramientos y movilizaciones para el tratamiento general del tejido blando, además de manipulaciones del sistema músculo-esquelético, del tejido conjuntivo y de los órganos.
Los osteópatas son profesionales de la salud de primera intención, y están preparados para reconocer aquellas situaciones en las que sea necesaria la derivación a otro profesional sanitario. Están también formados para realizar las valoraciones clínicas estándar del sistema músculo-esquelético, cardiovascular, respiratorio, digestivo, urinario, obstétrico y nervioso.
Los osteópatas frecuentemente trabajan en colaboración con otros profesionales de la salud.
Los términos de osteopatía y medicina osteopática a veces, en algunos países, se utilizan indistintamente.
«Los osteópatas focalizan su atención en cómo el esqueleto, las articulaciones, los músculos, los nervios, la circulación, el tejido conjuntivo, y los órganos internos funcionan como un todo»
¿Qué hace un Osteópata?
Un osteópata emplea la manipulación física para aumentar la movilidad de las articulaciones, aliviar la tensión muscular y mejorar el suministro de sangre a los tejidos. El objetivo del tratamiento es mejorar la salud general de todos los sistemas del cuerpo mediante la manipulación y el fortalecimiento de la estructura musculoesquelética.
Los osteópatas también dan consejos sobre la postura, sobre ejercicios que ayuden a una pronta recuperación y para evitar que los síntomas vuelvan a aparecer.
Beneficios de la Osteopatía
Para empezar, dentro de este sistema englobamos las disfunciones del tejido blando, como son los músculos, ligamentos o tendones. La osteopatía actúa de forma eficaz a nivel del raquis o columna vertebral, a nivel pélvico y en la esfera cráneo mandibular. En conclusión, la osteopatía, también es efectiva en otras disfunciones craneales como los dolores de cabeza y migrañas.
Además, el sistema respiratorio pertenece a las funciones vegetativas del cuerpo. La osteopatía puede ayudar a personas que tengas asma y ansiedad. También, la osteopatía se hace en algunos casos, no quiere decir que se puedan hacer en todos. Para cualquier duda que tengas ante la osteopatía.
Todos sabemos que es uno de los sistemas más importante de nuestro cuerpo. El origen del problema en esta disfunción suele ser en las vértebras, infecciones y congestión visceral. También, la osteopatía está preparada para localizar el origen del problema y curarlo a través de técnicas avanzadas.
Dinámica de la consulta
Estudio individual y personalizado (Anamnesis detallada). El objetivo de esta anamnesis, es buscar las causas que han provocado la patología, eliminar los demás sintomas, poner en evidencia los síntomas fundamentales que llevan al paciente a la consulta. Es la parte más importante de la primera consulta, la que nos permite efectuar un balance general sistemático, completo y preciso de todos los aparatos del cuerpo humano: (Locomotor, cardiovascular,digestivo,genitourinario).
Asimismo el Radiodiagnóstico es una pieza clave en nuestra consulta osteopática, ya que permite verificar la integridad del hueso, articulaciones y tejido blando, valiéndonos de Radiografías, Resonancia Magnética Nuclear, Ecografias, etc. Según los exámenes, el osteópata decidirá si el paciente puede o no ser tratado. En caso negativo, el paciente será remitido hacia el especialista que más le convenga.
Examen físico exhaustivo del paciente buscando posibles asimetrías y restricciones con el fin de detectar los problemas existentes. Se desarrolla en dos fases:
Fase de Inspección: Nos permite hacer una idea global de la estática del paciente, examinándolo de espaldas, de frente y de perfil, apreciando las posibles anomalías estructurales.
Fase de palpación: Nos permite afinar el análisis, conociendo con exactitud la ubicación de los bloqueos en cualquier tipo de tejido.
Una vez localizado el problema, se procede al tratamiento de osteopatía más adecuado.
¿Cómo ir vestido a la consulta?
En la consulta de osteopatía hay que ir con ropa cómoda y sin joyas, puedes llevar unos pantalones cortos de chándal debajo, o unas mallas pero es posible que para hacer un diagnóstico y posiblemente para el tratamiento, el profesional te pedirá que te quedes en ropa interior. De todos modos hay tratamientos que se podrán llevar a cabo con la ropa cómoda puesta
¿Debo llevar pruebas médicas?
Sí, no olvidar los informes de los radiólogos, cuanto más pruebas mejor, cuanto más información mejor, nos son muy importantes para saber si existe o no contraindicaciones por tratarse de la mejor manera.
Si ya no me duele, ¿Es mejor anular la cita?
El osteópata te puede ayudar tanto cuando tienes un problema, como en la prevención de este, cuando tenemos dolor el problema ya está hablando, el hecho de no tener mal no quiere decir que no pueda estar gestando algo, el profesional nos reajustará para mantener y preservar la salud.
Después del tratamiento osteopático puede que:
Te sientas más cansado.
Aparezca dolor de cabeza.
Si estabas gestando un resfriado, puede que salga.
Incluso que aumenten los síntomas durante las primeras horas.
Pueden aparecer alteraciones digestivas (aceleración o desaceleración de las deposiciones).
Dolores abdominales.
Alteración del ciclo menstrual.
Aparición de dolores referidos o de antiguas molestias.
Esto forma parte de la autocuración de nuestro propio cuerpo.
¿Qué subespecialidades hay dentro de la Osteopatía?
Existen diferentes tipos de osteopatía, entre las que se encuentran las siguientes:
Osteopatía estructural: este tipo de osteopatía está orientada al restablecimiento de disfunciones en los músculos y el esqueleto y de la postura, poniendo el foco en la columna vertebral y traumatismos. Se basa en el principio de que la función y la estructura tienen una relación directa, de manera que si la estructura no tiene equilibrio, la función estará afectada.
Osteopatía visceral: está centrada en favorecer la funcionalidad de las vísceras y otros órganos vitales (páncreas, estómago, aparato reproductor...), estimulando su movilidad fisiológica.
Osteopatía sacro-craneal: este tipo de osteopatía permite favorecer la movilidad del líquido cefalorraquídeo, haciendo correcciones para restaurar el ritmo regular mediante el tacto.